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FAMILIA
Pobreza, drogas y guerrillas, retos de México hacia el 2000
México
AFP
Pobreza, narcotráfico, guerrillas indígenas e izquierdistas -contraflujos en la transición democrática tras 70 años de gobierno del mismo partido en el poder- son los principales desafíos que enfrenta México en este fin de siglo, a pesar de los notables síntomas de recuperación económica. El prestigio de la economía mexicana aumentó con el reciente acuerdo comercial con la Unión Europea y el "blindaje económico" por 23.700 millones de dólares disponibles del exterior para encarar sobresaltos en torno a los cruciales comicios presidenciales del año 2000. El mejor desempeño de la economía se debe al crecimiento de la inversión privada y a las exportaciones que han alcanzado sus máximos históricos en 1999, y al hecho de que en el 2000 el Producto Interno Bruto (PIB) subirá en un 4,5%, con un escado 10% de inflación, según los pronósticos gubernamentales.En 1998, la inflación había alcanzado al 18,6%. Sin embargo, México requiere de "más de medio siglo para superar la pobreza", de acuerdo con el economista francés Pierre Salama. El especialista de América Latina y autor de "La economía gangrenada" pronosticó en noviembre pasado que sólo el 10% de los pobres alcanzará mejores niveles de vida "si en 64 años se crece a tasa sostenida del 3%, y con una mejor distribución de los ingresos".Antiguo escenario de culturas ancestrales como la de los mayas y aztecas, México ahora es habitado por 95 millones de personas: 26 millones de ellos viven en extrema pobreza -11 millones de los cuales pertenecen a pueblos indígenas- y 14 millones viven en la pobreza, con empleos temporales ligados a la economía informal, según datos del gobierno. El otro desafío es el narcotráfico. La frontera oeste con Estados Unidos, dominada por el Cártel de Ciudad Juárez, es el principal puente por donde pasa un 55% de la cocaína que entra a ese país, según reveló recientemente el "zar" antidrogas de Estados Unidos, Barry McCaffrey. Además, el consumo de cocaína aumentó en México casi tres veces de 1993 a 1998 y se calcula que cerca de 1,2 millones de personas la utilizan. No es casual que "la lucha contra la pobreza y el narcotráfico y el impulso al campo y la educación" sean las prioridades de Francisco Labastida, candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI, 70 años en el poder), según dijo en entrevista reciente con la AFP. Pero esas intenciones parecen tardías frente al establecimiento de grupos armados y al crecimiento de la oposición conservadora y de izquierda, que durante el gobierno de Zedillo arrebató al oficialismo once gubernaciones, el gobierno de la capital y la mayoría en el Congreso. Las tres mayores organizaciones guerrilleras de México estarían planeando una alianza cuyo "gran escenario para esta hipotética situación sería el año 2000". En una información de prensa se reveló que, según los servicios de inteligencia del ministerio de la Defensa, "existe la presunción de que se planea una Triple Alianza Guerrillera Indígena Nacional (TAGIN)". Sería integrada por los ejércitos Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que opera en Chiapas desde 1994; el Popular Revolucionario (EPR) y el Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), ambos nacidos en Guerrero (sur) en 1996, en zonas indígenas empobrecidas.
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