Temen más de 100 muertos, 36.000 desplazados por inundaciones en Venezuela

Agencias
Internacionales
Cuadrillas de rescate comenzaron ayer a remover escombros y extraer cadáveres de víctimas, tras inundaciones y deslizamientos de tierra que se cree dejaron más de 100 muertos. Las desastrosas lluvias del norte de Venezuela no daban indicios de cesar, y las casas se deslizaban por las laderas mientras sus residentes trataban de ponerse a salvo. Un alud en una montaña que separa Caracas del mar Caribe devastó ayer Blandín, un caserío precario de la capital. Sólo en Caracas se recuperaron 85 cadáveres, mientras gran parte del país continuaba paralizado por las lluvias torrenciales. Más de 36.000 personas quedaron sin vivienda en el norte de Venezuela y por lo menos 100 personas se hallaban desaparecidas. La cifra de muertos podría ser más alta, ya que las cuadrillas de rescate se concentraban más en la evacuación de los sobrevivientes que en la búsqueda de cadáveres. El capitán de bomberos Jorge Molina dijo que creía que sólo en Blandín murieron 100 personas. Hoy fueron extraídos otros 40 cadáveres de entre los escombros en Blandín, además de los 10 cadáveres recuperados ayer, dijeron los trabajadores de rescate. Otros 24 cadáveres fueron recuperados hoy en Galipán, otra población de la montaña al norte de Caracas. La capital ofrecía un aspecto fantasmal, con sus calles cubiertas de lodo y árboles arrancados de raíz. Las avenidas céntricas se transformaron en ríos correntosos. Los muertos eran llevados en chapas metálicas o puertas arrancadas por los aludes. Algunas personas tuvieron que desenterrar sus automóviles con palas, y en el barrio elegante de Los Chorros, muchas personas quedaron atrapadas en las casas por los torrentes que corrían por las calles. Nueve estados del norte venezolano, además de la capital, fueron declarados zonas de desastre. Se ordenó el cierre de escuelas, bancos y zonas gubernamentales. En muchas regiones cesaron los servicios de electricidad y teléfonos. Las autoridades instaron a no salir de las casas y pidieron donaciones de pañales, zapatos, colchones, agua y otros elementos. Los meteorólogos indicaron que las lluvias continuarán por varios días. El presidente Hugo Chávez dijo anoche por televisión que el gobierno estaba aplicando un amplio plan de emergencia, incluso utilizando unidades navales para llevar 800 toneladas de agua potable a los damnificados por las tormentas en la costa caribeña. Añadió que en un puerto al norte de Caracas, 200 niños desamparados fueron alojados en un transporte de la armridad u oferta de ayuda de Cuba, Colombia, Estados Unidos, Japón, México, Perú, Francia y Aruba. La mayor parte de los aludes y muertes se produjeron el miércoles, día en que los venezolanos aprobaron por abrumadora mayoría de votos una nueva constitución propuesta por Chávez. En Blandín, miles de residentes caminaban entre el barro para alcanzar los autobuses que los llevaron a distintos refugios. Dos hombres llevaban una cama con una anciana envuelta en frazadas. Otro llevaba un televisor sobre la cabeza. La fuerza del alud podría apreciarse en los escombros. Un jeep que atravesó con una rueda la pared de una casa, un automóvil semienterrado de frente, con su luz trasera derecha de giro aún centelleando, refrigeradores y muebles acumulados en salas ajenas. Al caer la noche, el rocío marino envolvió el barrio. El silencio nocturno fue quebrado por una sonora detonación: otro caserío que se caía de un risco.
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