Varios jóvenes fueron arrestados por la policía en una calle de Copenhague el sábado en una protesta, en Dinamarca.
Los disturbios se dieron en una manifestación no autorizada para evitar el desalojo de un centro juvenil. El ayuntamiento de Copenhague concedió a los jóvenes la utilización del edificio para fines culturales hace veinte años, pero ahora ha sido vendido a una organización cristiana.