Los panameños están jugando con sus vidas. No le temen a la mortal picadura del mosquito transmisor y causante del dengue hemorrágico.
Las advertencias del Gobierno de nada han servido para despertar el interés de la ciudadanía de limpiar sus comunidades, incluyendo sus propias casas, parques y centros donde se acumule basura en cantidad.
El distrito de Arraiján es uno de los que presenta mayor riesgo, pues fue precisamente allí donde se reportó la primera muerte por dengue hemorrágico y también es precisamente el sector con serios problemas de recolección de basura.
Las autoridades de Salud deben estar vigilantes en todas la comunidades donde el riesgo está cerca de los panameños, pero muy en particular debe atender con prioridad el problema de la basura que no es tratado con profesionalismo en Arraiján. Por un lado, las personas arrojan basura a orilla de calle y por el otro lado, la Alcaldía no mueve un dedo para sancionar.
Si seguimos como vamos, la muerte estará muy cerca de todos porque estamos dándole libre acceso a la proliferación de mosquitos.
Los panameños debemos unirnos para combatir a uno de los insectos más mortales desde que se construyó el Canal: el mosquito. Si nadie actúa, tengamos por seguro que el Aedes Aegytis sí lo hará. El tiempo de combatirlo es ahora porque mañana podría ser demasiado tarde.