Miguel Ibarra es un personaje que irradia respeto. Su personalidad es la de un hombre seguro, cauteloso, serio y amigable. El prototipo del "scout" ideal.
El sábado Miguel Ibarra estaba bajo los intensos rayos de sol. Sus lentes Oakley bloqueaban la entrada de la fuerte luz que iluminaba el terreno de juego. En uno de sus dedos de su mano izquierda llevaba un anillo que lo distingue como miembro de una organización, campeón de Serie Mundial. (White Sox-2005).
Ibarra firmó a Carlos Lee cuando era un pelotero aficionado. Hoy, 12 años después de aquel acontecimiento, Ibarra sigue buscando un pelotero mejor que Lee. Vamos a la entrevista con un incansable trabajador, buscador de talento, insignia y ejemplo para muchos panameños.
Crítica: Usted firmó a Carlos Lee, ahora es un pelotero de 100 millones de dólares.
Miguel Ibarra: Yo pienso que es unn contrato muy favorable. Logró seis años, él se lo merece, ha demostrado en los últimos años que se ha convertido en un pelotero de los buenos. Carlos empuja más de 100 carreras todos los años y se lo merece.
Crítica: ¿Recuerda la primera vez que vio a Carlos Lee como pelotero?
Miguel Ibarra: Lo tengo en la memoria. No se me olvida ese momento. Yo escuchaba a muchos "scouts" decir que Carlos Lee estaba gordo y se iba a engordar. En la vida uno tiene que coger riesgos y hay que tomarlos.
Crítica: ¿Qué le impresionó de Carlos?
Miguel Ibarra: Una de las cosas que me llamó la atención fueron las pelotas que bateaba para la banda contraria. Lo hizo para el jardín derecho y en línea. Hay muchos peloteros nuevos que tratan de jalar la pelota a su mano y buscar jonrones, como para impresionar a los "scouts". Carlos, para su tamaño corría muy bien y yo no le hice caso a eso de que estaba gordo.
Crítica: ¿El primer contacto con la familia de Carlos Lee?
Miguel Ibarra: Mi contacto con la familia fue más que todo con la mamá. Ella estaba muy nerviosa y es normal en las madres. Ella estaba preocupada, quería que se lo cuidara de una manera que no podemos hacerlo. Nosotros firmamos los peloteros y se van a jugar. Ellos se hacen peloteros allá con nuestros instructores. Me la puso muy dura y yo me comprometí, todo salió bien y ella se dio cuenta que no era como pensaba, que iba a perder a su hijo. Yo le prometí que nunca le iba a dar la espalda a Carlos.
Crítica: ¿La primera conversación con Carlos Lee?
Miguel Ibarra: Definitivamente, Carlos estaba allí con sus padres, les dije como funcionaba la organización y ellos debían tomar la decisión. Se vía muy tranquilo, confiado y con ganas de jugar.
Crítica: ¿Los primeros años de Carlos en la pelota profesional?
Miguel Ibarra: Carlos fue de los peloteros que subió rápido a las Grandes Ligas. Nosotros teníamos a Olmedo Sáenz en la tercera base y Carlos jugaba la tercera y no era un muerto en la antesala. Recuerdo que se tiraba de cabeza y cogía las pelotas. Su brazo no era poderoso. Yo siempre dije que Carlos iba a terminar en la inicial, pero el equipo le vio herramientas para estar en los jardines.
Crítica: ¿Campeones con White Sox, pero no estaba Carlos?
Miguel Ibarra: Es una lastima que Carlos no pudo ganar un anillo de campeones con las Medias Blancas de Chicago, después de estar allí mucho tiempo. Yo me imagino que se dieron problemas con el manager y siempre digo, que cuando tu eres un buen pelotero, juegas bien en cualquier equipo.
Crítica: Mensajes para Carlos Lee y los peloteros nuevos que sueñan con llegar a las Grandes Ligas.
Miguel Ibarra: Muchas felicidades y mucha suerte. Carlos es un muchacho que le gusta el relajo, pero cuando esta adentro del terreno se concentra en su trabajo. Y a los chicos que quieren ser firmado, mucha disciplina.
Crítica: ¿Otro Carlos Lee en el camino?
Miguel Ibarra: Ummmmm.. no te lo puedo asegurar, pero todos los días salimos en busca de otro pelotero de esa categoría.
¡Viva, Crítica en Línea el béisbol!