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El anuncio de un caso de neumonía atípica, un científico de un centro médico militar de Taiwán, desencadenó una alerta en toda Asia, que teme que, con la llegada del invierno, se produzca un nuevo brote del síndrome agudo respiratorio severo (SARS).
El paciente, un oficial de 44 años de edad, fue contaminado al realizar un experimento en laboratorio el pasado 5 de diciembre. Se trata del primer caso registrado en la isla en cinco meses.
La reaparición del virus avivó los temores de una nueva epidemia como la que afectó a 8,000 personas y causó 774 muertos este año.
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