Además de alterar la homeostasis del cuerpo, el exceso de azúcar puede tener muchas otras consecuencias importantes.
Puede alterar el balance de minerales del cuerpo, contribuye a la disminución de las defensas contra las infecciones bacterianas, contribuye al cáncer de mama, de ovario, de próstata y de recto; puede causar caries, contribuye a la obesidad, puede causar artritis, entre otros riesgos.