El Espanyol cerró la liguilla de la UEFA con una triste victoria ante el Maccabi Petah israelí (1-0) que le permite acabar la ronda como segundo clasificado, por detrás del Palermo, de Italia.
En un partido indigno de la competición europea, el Espanyol enfadó a sus aficionados ofreciendo un juego muy gris, impropio de un aspirante a llegar lejos en Europa.