Diciembre debería ser -en teoría- un mes de unión y reflexión, sin embargo, en el deporte panameño ocurre todo lo contrario. Los dirigentes han convertido el último mes del año en una película de terror.
-En el fútbol panameño se destapó una guerra sin cuartel por el control de la Fepafut. Hay acusaciones de compra de votos: Corrupción.
-Los presidentes de las ligas provinciales de béisbol amenazan con demandar a la Liga Profesional de Béisbol y, encima, los peloteros que participen en la LPB, no podrán jugar en el campeonato Mayor.
- Jesús "Máster" Gómez debe estar retorciéndose en su tumba al ver el lamentable estado del gimnasio que lleva su nombre: un homenaje a la desidia.
- Como no podía ser de otra manera, siguen los líos en el COP y la pugna por tomar el control de la Federación Panameña de Baloncesto comienza a calentarse.