La Policía colombiana desmanteló una organización internacional de narcotráfico, en operaciones que permitieron la detención de 19 personas, cuatro de ellas en Estados Unidos.
Para el envío de la droga desde Bogotá, los narcotraficantes utilizaban contactos en aerolíneas y empresas de transporte legalmente establecidas, a través de las cuales lograban poner la droga en lugares como Barbados, Turcos y Caicos, Islas Gran Caimán, Bahamas, Haití y República Dominicana.
Era tal el nivel de "sofisticación de esta estructura criminal, que con el tiempo logró abrir una sede alterna en Panamá, desde la cual hizo envíos a Miami".
En esa ciudad, agregó, "entraban en escena los empleados de desembarque, quienes subcontrataban vuelos de carga para hacer llegar las entregas de manera personalizada, a fin de asegurar la venta e impedir reclamaciones por eventuales pérdidas de encomienda".
Durante la investigación, que comenzó en 2008, se logró la incautación de 41 kilos de heroína, 164 kilos de cocaína y el arresto de diez integrantes de la red en Colombia y Estados Unidos, reveló el informe.
La investigación también estableció que la organización criminal coordinaba los envíos de cocaína y heroína desde la capital antioqueña hacia Estados Unidos, mediante diferentes modalidades de microtráfico que incluían la utilización de maletas con doble fondo y correos humanos, al igual que la contaminación de mercancías de exportación.
A esta actividad, que era de carácter permanente, se sumaba el embarque de estupefacientes empleando el transporte aéreo comercial, a través del cual enviaron varias toneladas de droga hacia la ciudad de Nueva York, donde la red se extendió a la distribución en las calles.