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El CELA considera necesaria una segunda vuelta en caso que existan dos candidatos que guarden mínimo de diferencia.  |
Los población tiene muchas expectativas en torno a los cuatro candidatos a la presidencia: Martín Torrijos, Guillermo Endara, José Miguel Alemán y Ricardo Martinelli.
La corrupción y el desempleo son dos aspectos que tendrán que afrontar el nuevo presidente de la República. Algunos profesionales hacen su balance sobre la figura de ellos y sobre la tarea que tendrá que resolver el que resulte triunfador.
Marco A. Gandásegui hijo, miembro del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA), "Justo Arosemena", sostiene que el presidente electo para el período 2004-2009 tiene una responsabilidad principal: redefinir y rectificar la política económica que han ejecutado los tres últimos gobiernos que han estancado el crecimiento, creado más desempleo y generando más pobreza.
El próximo presidente debe desarrollar una política de inversiones en los sectores productivos, que le permita al país competir en el mercado mundial.
LIBERTAD ECONÓMICA
Mientras, John Bennett, presidente de APEDE, sostiene que el próximo presidente debe promover la "libertad económica", ya que es indispensable que Panamá decida de manera definitiva si desea un sistema centralista e interventor o uno de libre mercado.
Para Bennett, lo que no conviene es no estar ni de un lado ni del otro. Además, tenemos que mandarle un claro mensaje, tanto a los inversionistas internos como a los de afuera, acerca de cuáles son las reglas de juego.
El dirigente de la APEDE sostiene que en términos específicos se debe resolver, de manera definitiva y no con parches el asunto de la CSS, más que nada porque es un problema que lo tenemos encima y puede arrastrar a todo el país a un colapso económico y social.
Fortalezas y debilidades
Torrijos: Su fuerza es el carisma del apellido, la estructura del partido político que lo apoya (un techo seguro del 33% del electorado) y su juventud.
Su oportunidad es la falta de candidatos con mensajes claros y contundentes que le haga competencia.
Su debilidad es su aparente falta de manejo de los problemas del país y su dificultad para articular un discurso convincente para atraer a los votantes independientes.
Endara: Heredó la estructura de simpatizantes de Alberto Vallarino, al cual se han sumado los descontentos tanto independientes como oficialistas. Su oportunidad es la impopularidad del oficialismo y la falta de agresividad de la candidatura de Torrijos. Su debilidad es la cola de paja que lleva desde que gobernó en el período 1989-1994 y su carácter jovial que puede convertirse en una carga pesada si deja de ser bien administrada.
Alemán: Su fortaleza consiste en ser el candidato oficial de un gobierno dispuesto a intervenir abiertamente a favor de su candidato y la presencia nacional de la organización del Partido Arnulfista. Su ventana de oportunidad se ha cerrado a menos que el gobierno se distancie y le permita desarrollar una campaña más libre.
Su debilidad principal es que compite con la presidenta de la República quien acapara toda la atención de sus partidarios potenciales.
Martinelli: Su fortaleza es ser dueño de su partido. No tiene necesidad de negociar con fuerzas políticas interesadas en capturar espacios. Su oportunidad puede surgir con motivo de la caída que parece no tener remedio de Alemán y algún resbalón de Endara. La debilidad que caracteriza la campaña de Martinelli desde que anunció su candidatura es la falta de credibilidad. |