Preocupados porque el relajamiento de las normas relacionadas con el vestir podría afectar la “imagen profesional” de Estados Unidos, el departamento de Estado introdujo un restrictivo código diplomático de vestimenta, de acuerdo con un memorándum interno conocido este sábado.
A pesar de que los diplomáticos no se presentan con frecuencia con el tipo de indumentaria extravagante del tipo de Madonna o Britney Spears, el memorándum prohíbe a los enviados de Estados Unidos vestir ropa deportiva o informal, prohibiendo en el trabajo las sandalias altas, de plástico, o blusas ligeras. |