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Secundino Espinosa, de 50 años, no soportó que su concubina, con la que había vivido varios años, lo abandonara y decidió quitarse la vida ingiriendo una mezcla de dos potentes herbicidas conocidos como Paraquat y Gramoxone.
El hecho se suscitó en la lejana comunidad de Riecito, en el corregimiento de Santa Rosa, distrito de Capira.
Según versiones de familiares de Espinosa, éste dormía en una pequeña casa, contigua a otra que era ocupada por dos de sus hijos, quienes en horas de la madrugada escucharon gritos de auxilio que provenían de la casa en donde dormía su padre.
Al entrar lo encontraron, en el suelo quejándose y gritando de dolor, por lo que solicitaron ayuda a los vecinos para transportarlo en hamaca hasta el Hospital Nicolás Solano de La Chorrera, en donde falleció posteriormente.
Los familiares de Espinosa recurrieron a las autoridades locales para obtener el dinero para sacar su cuerpo de la morgue.
Se conoció que el ataúd fue confeccionado con madera rústica en la propia comunidad de Riecito y forrado con tela, efectuándose el traslado del cuerpo hasta Capira en un vehículo prestado y luego colocado en otro que lo llevaría finalmente hasta el cementerio.
El paraquat es el segundo herbicida de uso más generalizado en el mundo, después del glifosato (el "Roundup" de Monsanto). Una vez que es absorbido a través de la piel o los pulmones o es ingerido oralmente, sus efectos son irreversibles. No existe ningún antídoto conocido para el envenenamiento con paraquat. |
