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Es difícil querer lo que no se conoce. Siempre pienso es o cuando estamos en el mes de la Patria. Percibo que hay panameños que no quieren a su patria, sencillamente porque no la conocen.
¿Pensarán que esto es absurdo?
Conozco compatriotas que solamente conocen una que otra región del país. Una vez un estudiante de periodismo causó asombro en el salón, cuando dijo que "jamás había pasado el puente de Las Américas".
Así que si queremos amar o querer a nuestra patria, lo primero que hay que hacer es conocerla físicamente.
Viajar como sea por todas sus provincias, para conocer las diferencias que tienen ciertos panameños.
Conocer la historia del país no está de más. Aunque se diga que se enseña en las escuelas, me parece que se debe profundizar.
Aquí debo reconocer que hay periódicos y otros medios de comunicación que con el Centenario, han promovido el conocimiento de nuestra historia.
Creo que hay que crear en escuelas primarias, secundarias y universidades, una cátedra llamada "Realidad nacional panameña".
Ella reemplazaría la actual de "Relaciones entre Panamá y Estados Unidos", que ha quedado anticuada luego de la salida de Estados Unidos de nuestro suelo.
Es de lamentar que haya extranjeros que conozcan mejor a Panamá que nosotros mismos.
No valen excusas de incomodidades, gastos, pérdida de tiempo.
Es más, considero que todo extranjero al hacerse ciudadano panameño debería tener un buen conocimiento de lo que es Panamá.
Escuelas, asociaciones cívicas, clubes, organizaciones deportivas, podrían organizar giras a lugares poco conocidos de Panamá.
Tal actividad mejoraría el turismo interno y aumentaría el sano nacionalismo, así como el orgullo de ser panameño y vivir en este pequeño país.
Claro que esto no significa ocultar nuestras fallas. Como cualquier país tenemos cosas que son negativas. Pero eso no significa que seamos el peor país de la región.
Por eso no sería de más comparar con otros países, sin herir la piel sensible de ellos. La realidad es una y hay que conocerla, aunque duela a algunos.
Estoy seguro que si desde pequeños conocemos nuestro país, lo vamos a querer más cuando seamos grandes. |
