A paso lento empezó a llegar la caravana de suministros para el centenar de damnificados de la población de las Tres Hermanas, por las malas condiciones de la carretera.
Ayer empezaron a llegar los primeros alimentos, frazadas y aguas embotelladas para mitigar el hambre de los niños y las mujeres alojados en la escuela comunal.
El único puente sobre el Río Tería, que unía esta comunidad rural con Capira, fue destruido por la furia de la naturaleza. La única vía de acceso es una carretera llena de lodo y hoyos.
LO PERDIERON TODO
En la zona de desastre, son 20 familias las que perdieron completamente sus hogares. Las incontrolables aguas arrasaron las casitas de madera y los endebles ranchos.
El SINAPROC, el MIDA, la Cruz Roja, el Despacho de la Primera Dama y otras organizaciones han empezado a enviar alimentos y agua a los damnificados por medio de cuerdas, de manera lenta.
Se espera que mejore el tiempo para enviar la ayuda a través de helicópteros.
INDEFENSOS
Las miradas de los afectados se pierde entre tanta desolación. Mujeres y niños, los más indefensos, vieron cómo parte de sus vidas se perdió entre el lodo, la piedra y el agua, pero al mismo tiempo se sienten satisfechos porque conservaron la vida.
Aquellos que lograron conservar un pedazo de techo, dan cobija a algunos. Los más, están en una escuela.