Su vida está destinada a trabajar para dirigir a otras mujeres, para que se ganen la vida satisfactoriamente, ya que ellas, la mayoría, sólo culminan la escuela primaria.
Por eso, muchas se han perfeccionado en la técnica de confección de artesanías para sacar adelante a sus hijos y brindarle preparación académica para una mejor carrera profesional.
PREMIO AL ESFUERZO
Celia mencionó que han trabajado casi ocho años en la confección de artesanías para la venta, y gracias a la bendición de Dios, Fundamujer y la empresa Esso Standard Oil, S.A, a través del programa "Educando a Mujeres y Niñas", lograron viajar a la ciudad de México en donde expusieron sus artesanías, y se les brindó un mes de entrenamiento en donde aprendieron sobre la toma de decisiones, liderazgo, adquisición de recursos, gestión e influencia política con el fin de lograr que las líderes asuman, a medida que pasa el tiempo, responsabilidades y sean transparente a nivel personal y profesional.
Celia tiene dos hijos, la mayor está en sexto año de ciencias, y el hijo cursa el cuarto año.
Lo que gana con su trabajo le ha servido para apoyar a su esposo en los gastos del hogar, y eso la llena de satisfacción, por lo que hace su arte con más ánimo.
Celia asegura que: "No hay nada mejor que trabajar de corazón, y entregarse al trabajo realizado.
Las mujeres indígenas tienen que rescatar la cultura, saber que hay una manera de educar a los hijos para que en un futuro sean personas de bien. El trabajo debe ser de calidad y variedad".