El desodorante es bueno para combatir los malos olores, pero hay quienes dicen que puede convertirse en un enemigo silencioso. Esta sustancia que se coloca bajo las axilas para inhibir el olor que causa una bacteria que vive alojada en áreas calientes y húmedas del cuerpo, se ha tornado peligrosa pues desde hace 10 años, circula una leyenda urbana, que le atribuye al desodorante el incremento del cáncer de mama.
¿Será verdad esto? Para encontrar la respuesta, navegamos por la página de Internet de La American Cancer Society (www.acs.org), y allí encontramos respuesta. Asegura esta entidad que "no hay ninguna evidencia científica que los antitranspirantes aumenten el riesgo de una mujer para contraer el cáncer de mama. Ponen de manifiesto que han realizado muchos estudios epidemiológicos extremadamente minuciosos de riesgos de cáncer de pecho y en ninguno se ha detectado que el uso de los antitranspirantes sea un factor de riesgo para contraer la enfermedad, mucho menos la 'causa principal' de esta".
Como es importante despejar la duda, el director médico del Hospital de Oncología del Centro Médico Siglo XXI, en México, Pedro Escudero, asegura que han sido identificados unos cinco factores que condicionan el padecimiento de cáncer de mama. "Hasta ahora, no se ha documentado alguna relación entre esa enfermedad y el uso de algunos productos como los antitranspirantes. "Ni el empleo de desodorantes, ni del brassiere, tiene asociación con el desarrollo de cáncer de mama", explicó.
En Panamá, el doctor Omar Moreno, médico y nutricionista de la clínica Integral, nos dijo lo siguiente: "Los desodorantes con acción antitranspirante contienen aluminio y este mineral hace que las células no puedan recibir oxígeno, agua ni nutrientes produciendo daños en las mismas. Puede alterar la función celular y finalmente producir cáncer y alzheimer". Sin embargo, no está comprobado que produzca directamente el cáncer de mamas, lo que sí explica el experto es que el desodorante resulta menos inofensivo para el cuerpo, que el antitranspirante.
Antitranspirante vs. desodorante
Un desodorante, cómo su nombre lo indica, es un producto que ayuda a evitar que el sudor (principalmente el de las axilas) adopte mal olor. El desodorante actúa "cubriendo" el aroma con otro de mejor gusto y además puede inhibir la acción de las bacterias. La secreción del sudor no se ve afectada por el uso de desodorantes. "Estos solo tienen bicarbonato o triclosán que son menos perjudiciales, que los antitranspirantes. Inclusive, se puede utilizar en casa bicarbonato de sodio en agua como desodorante", comenta el doctor Moreno.
Un antitranspirante por lo general también tiene un efecto desodorante, pero su objetivo principal es el de evitar que se produzca la salida del sudor, manteniendo la piel seca, evitando situaciones incómodas a los usuarios de estos productos.
Un antitranspirante tiene como ingrediente principal alguna sal metálica que es la encargada de bloquear los poros de la piel. La sal más utilizada es el cloruro de aluminio. Otros productos utilizan complejos que contienen otras sales de aluminio y glicina. Dependiendo del tipo de antitranspirante que se quiera producir (en "spray", bola, barra, crema-emulsión, loción acuosa, etc.), las sales se consiguen de grandes laboratorios químicos en forma de soluciones acuosas, cristales, polvo impalpable, particulado o polvo superfino.