SE VAN A TALAR 103 HECTAREAS DE MANGLES
Santeños mantienen rechazo
a construcción de camaronera
José Poveda
Azuero - EPASA
A pesar de que la Autoridad
Nacional del Ambiente (ANAM) aprobó el estudio de impacto ambiental
para la construcción de una camaronera en la comunidad de Santa Ana,
en el distrito de Los Santos, los moradores mantienen su posición
de rechazo a dicha actividad.
El estudio de impacto ambiental se aprobó el 6 de agosto del presente
año mediante la resolución No. 128-98, después de hacer
una ampliación con respecto a las obras hidráulicas, y una
sustentación socioeconómica para la aceptación del
proyecto camaronero en la zona.
La Cooperativa de Salineros Santeños es la encargada de desarrollar
el proyecto camaronero en la comunidad de Santa Ana, la cual no es muy bien
visto por los moradores, porque según ellos se van a talar una gran
cantidad de árboles de mangle en las 103 hectáreas y 7 mil
metros cuadrados, donde se pretende llevar a cabo esta actividad.
TALA DE MANGLES
Los moradores de Santa Ana se oponen a este proyecto porque se van a talar
aproximadamente un 90 por ciento de las tierras solicitadas por las cooperativas
de Salineros Santeños, S.A., siendo el manglar la única cortina
que los protege de las inclemencias de los vientos.
Los residentes en esta comunidad pusieron como ejemplo el área
de Sarigua, que cuando sopla el viento afecta el zinc de las casas en La
Arena de Chitré, y el tendido eléctrico los pudre porque no
tiene mangles que protejan los vientos.
Rubén Peralta, residente en esta comunidad que forma parte del
grupo de protección y vida de manglar, relató que desde que
se iniciaron los estudios y medidas del polígono el pueblo ha protestado
pero las autoridades han puesto caso omiso, por lo tanto fue aprobado el
estudio de impacto ambiental.
Peralta explicó que de llevarse a cabo la camaronera, esto afectaría
a las personas que llevan el sustento diario a sus hogares a través
de la caza de cangrejos, camarones, entre otros, porque las tierras quedarían
en manos de la empresa.
Fue enfático en advertir que con la construcción de la
camaronera se pretende talar una gran cantidad de mangle "que sirve
de cortina para los vientos salineros", y que perjudicaría no
sólo a la comunidad de Santa Ana, sino también a lugares aledaños.
"No se puede hacer un proyecto camaronero o cualquier tipo de actividad
sabiendo que existe un gran conglomerado que puede ser perjudicado directa
o indirectamente", precisó el entrevistado.
Dijo que los moradores no se oponen a que la cooperativa de Salineros
Santeños, S.A. instalen este proyecto en sus salinas, que están
completamente devastadas, y no así en las 103 hectáreas que
han solicitado.
"El problema está en que los salineros quieren implementar
este proyecto en estas áreas del Estado que están libres,
pensando que en un futuro el precio de la sal pueda variar y así
obtener beneficios de dos proyectos", opinó Peralta.
El miembro del grupo de protección y vida del manglar en Santa
Ana de Los Santos no dejó por fuera que los desperdicios de la camaronera
serán depositados en los esteros y éstos llegarán a
contaminar el mar, siendo las playas de esta región visitadas por
los turistas.
Dio a conocer que en esta comunidad existen dos camaroneras instaladas
y no han dado beneficios. Añadió que los ganaderos, agricultores
y ecologistas se oponen a la construcción de una camaronera por la
devastación que se pretende hacer.
Por su parte, el director de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM)
en Los Santos Iturbides Benavides respondió que en el estudio de
impacto ambiental no se tiene contemplado la tala de mangles, para la ejecución
del proyecto.
"Nosotros al igual que la comunidad nos oponemos a la tala de mangles,
pero no se pueden basar en supuestos sino en lo que dice el estudio de impacto
ambiental", aseguró.
Indicó que el proyecto contempla 103 hectáreas con 7 mil
metros cuadrados de albina, y en algunos sectores se puede observar grupos
de mangles negros de uno y dos metros de altura.
El director del ANAM fue claro en decir que el estudio de impacto ambiental
presentado y aprobado, sólo contempla la tala de mangle en el lugar
donde se instalará la toma de agua en el estero de Boca Vieja.
Los ganaderos de la comunidad de Santa Ana de Los Santos temen que con
la construcción de los muros de contención para los estanques
se desborden y afecten los pastizales.
¿En el estudio de impacto ambiental establece bien claro la forma
en que será transportada el agua desde el río La Villa hasta
los estanques? se preguntan los moradores dedicados a la ganadería
y a la agricultura.
El morador Rubén Peralta subrayó que los moradores han
llegado al acuerdo de poner una demanda preventiva, donde solicitan a la
cooperativa el depósito de una cantidad de dinero para indemnizar
en caso de verse afectados con esta actividad camaronera.

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