Tengo 47 años y padezco de dolores de cabeza con regularidad que siempre he atribuido al estrés. Pero ahora no estoy tan segura de ello. ¿Debería ver a un médico o estoy exagerando?
R: Más de 45 millones de estadounidenses padecen dolores de cabeza frecuentes. Pero muy pocos visitan al médico por ello, debido a que la mayoría de los dolores de cabeza desaparecen por sí solos o con la ayuda de alguna medicina de las que se expenden sin receta, con descansar un poco o con una buena noche de sueño. Pero, ¿qué ocurre con los dolores de cabeza fuertes, frecuentes, o que no cesan con los medicamentos de ese tipo? En estos casos, es aconsejable una visita a su médico.
En la mayoría de los casos, los dolores de cabeza no son un síntoma de algo grave. De hecho, su médico puede ayudarle a detectar cuáles son las causas posibles de sus dolores de cabeza y dar con un tratamiento adecuado. Comprobará su historial médico y realizará un examen físico. Seguramente le hará algunas preguntas concretas sobre sus dolores de cabeza y probablemente algunos tests básicos de laboratorio.
El examen físico debería incluir un control de la presión sanguínea y una buena explotación dentro de sus ojos (una presión sanguínea alta puede afectar a los vasos sanguíneos de los ojos). En algunas personas las migrañas (y un dolor de cabeza mucho menos usual llamado "dolor de cabeza en racimo") causan enrojecimiento y lágrimas en el lado de la cabeza dolorido. Pero para la mayoría de la gente que sufre tensión o migrañas, el examen físico no revela nada extraño.
Desgraciadamente, los dolores de cabeza no siempre concuerdan con la descripción que de ellos se hace en los manuales. Por ejemplo, los síntomas de distintos tipos de dolores de cabeza pueden darse juntos. Muchas personas sufren una combinación de tensión y migrañas. Esto da lugar a confusión debido a que no hay ninguna prueba definitiva de tensión de cada tipo de dolor de cabeza. Un dolor de cabeza producido por el estrés o por una tensión de los músculos puede también, parecerse al causado por una enfermedad subyacente. Para descartar causas más serias, su médico debe hacerle algunos test adicionales, que probablemente incluyan una tomografía computarizada (CT), escáner o una resonancia magnética (MRI).
Su médico seguro que también querrá saber sobre otros síntomas unidos a sus dolores de cabeza, qué la ayudó a aliviar el dolor en el pasado, lo que le recetaron y los medicamentos que tomó por su cuenta, y si otros miembros de su familia padecen dolores de cabeza. Una charla general acerca de su estilo de vida, centrándose en el estrés tanto en casa como en el trabajo y el impacto que tiene en sus dolores de cabeza, también puede ayudar a que su médico llegue a un diagnóstico adecuado y planee el mejor tratamiento a seguir.
Cualquier persona que haya pasado de los 40 años, que tenga dolores de cabeza, debería también acudir a un oftalmólogo para que compruebe si padece una presión elevada en el ojo o glaucoma. Ello puede causar dolores parecido a los de cabeza. Esto se puede tratar, y si no se detecta a tiempo puede acabar en ceguera. Debido a que la vista cansada producida por el estrabismo puede causar dolores de cabeza habituales, un examen detenido del ojo también puede revelar que algo tan simple como unas gafas nuevas quizás alivie su dolor.
En general la gente debería visitar al médico cuando los dolores de cabeza se tienen todas las semanas, impiden llevar una vida normal o cambian de algún modo.
Recuerde que una descripción exacta y detallada de sus síntomas es fundamental a la hora de ayudar a su médico a diagnosticar la causa de sus dolores de cabeza. Quizá quiera llevar unas notas preparadas a la visita.
Aunque los dolores de cabeza normalmente no son signos de padecer una enfermedad grave, puede que resulte difícil distinguir un dolor de cabeza inocuo de uno peligroso. Asegúrese de buscar atención médica inmediata si los dolores de cabeza:
Están acompañados de fiebre y de rigidez en el cuello. Están acompañados de problemas neurológicos (por ejemplo, dificultad en el habla o en el andar, parálisis, pérdida de visión en cualquier ojo, incluso si dura unos minutos, o si tiene visión doble). Si siente como un golpe repentino en la cabeza acompañado de un dolor agudo (también conocido como dolor de cabeza relámpago). Si lenta, aunque implacablemente empeora por semanas o meses. Si le produce un dolor constante, severo, punzante en la sien, sobre todo en personas mayores de 60 años. Si ocurre diariamente, sobre todo si le golpea en la parte trasera de la cabeza, si está presente al despertarse y mejora cuando se levanta.
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