Serpientes: ¿poder mitológico
o real?
Miriam Vicenta Almanza
Crítica en Línea
La serpiente, primer ser
viviente maldito, es ahora visto como un símbolo de amor, poder y
virtudes.
Aunque la mayoría de las personas lo ven como un bicho que se
arrastra, escamoso y peligroso al cual hay que eliminar si se tiene enfrente,
para la mentalista Kassandra, la serpiente "tiene su lado bueno".
Kassandra explicó que este reptil ha representado para la humanidad
el mal y el pecado, la hechicería, los demonios; atribuyéndosele
una fuerza sobrenatural unida al poder destructivo; sin embargo, "el
animal tiene grandes poderes curativos".
En el libro "Génesis" se habla de la serpiente como
el animal más astuto sobre la Tierra, siendo la que orilló
a Eva y Adán a pecar, quedando marcada por los cristianos, como el
símbolo del mal.
Empero, la historia cultural revela que muchas tribus indígenas
adoraban a las serpientes y le erigían grandes estatuas en homenaje
a sus poderes curativos, dijo la mentalista.
Y en la mitología griega, la serpiente es vista como una diosa
poderosa y un símbolo sexual.
Para los gnósticos, representa el poder de las fuerzas nerviosas
y físicas permanentes, y la simbolizan en forma de una mujer-serpiente
que se enrosca en la base de la columna vertebral.
Ellos la llaman "Kundalini", que significa "enrollado"
haciendo alusión a la posición del reptil cuando duerme.
Los gnósticos utilizan este símbolo para transportar energía
sexual, según Kassandra.
Las creencias negativas y positivas continúan girando alrededor
de este animal.
Pues, sobre ella se han escrito muchas cosas y en el libro de la interpretación
de los sueños, la serpiente ha ganado un sitial preponderante.
Para la mentalista, de larga trayectoria en las ciencias psíquicas,
soñar con serpientes involucra simbolismo sexual, problemas entre
hombre y mujer, enemigos y divisiones, relacionándose el número
4934, con la buena fortuna en la lotería.
Continuando con el análisis, Kassandra explicó que en el
Pentagrama Esotérico "Tetragrammaton" la serpiente juega
un papel dominante, en donde representa, entre otros signos, a Mercurio,
dios de la medicina universal, padre de la alquimia sexual, elixir de la
eterna juventud.
En ese resguardo, que según dijo no debería faltar en ningún
hogar, el símbolo de la serpiente emplumada es sinónimo del
dominio sobre el espacio.
Pero la serpiente no sólo es motivo de estudio por esta mentalista,
pues hay quienes sin rendirle culto al reptil, dedican su vida a cuidar
de ellas, como es el caso del señor Pablo Herrera, quien ha edificado
un "santuario" para animales que en su mayoría son considerados
peligrosos para la vida humana.
El "Serpentario Herrera" acoge a varias especies de estos reptiles
siendo ya famosa "Pitón", una boa de varios metros de largo.
Para Herrera, la gente debería conocer un poco más sobre
las serpientes, pues de ellas sólo un quince por ciento es venenosa,
pero el desconocimiento de ello ha llevado el hombre a matarlas, cuando
las tiene frente a sí.
Una buena educación sobre el comportamiento del animal podría,
según Herrera, preservar a las especies.
La historia continúa y sobre las serpientes se seguirá
escribiendo. Puede ser que en un futuro, en otras civilizaciones, ella llegue
a ocupar el sitial preponderante que pareciera buscar cuando, con un majestuoso
movimiento, se yergue.


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