A sus escasos 17 años, era considerada un peligro para algunos dentro del régimen militar. Era una niña y aun así no la perdonaron. Su delito, liderizar un movimiento estudiantil que adversaba la Federación Estudiantil de Panamá (FEP) que apoyaba la dictadura.
Rita Irene Wald Jaramillo era estudiante del Colegio José Antonio Remón Cantera y dirigente del grupo Solidaridad Estudiantil Democrática del Colegio Félix Olivares, cuando vivió en Chiriquí. Laboraba ocasionalmente como locutora en Radio Chiriquí y se identificaba con las luchas en contra de los grupos comunistas.
Al mudarse a Panamá participó activamente en la política estudiantil rivalizando con la FEP y se oponía a los Tratados Torrijos-Carter, a través de manifestaciones, denuncias, reuniones, convocatorias para evitar que se firmara el convenio por favorecer la continuidad del régimen del general Omar Torrijos Herrera, según el expediente de Wald recabado por la Comisión de la Verdad.
NI RASTRO DE RITA
El 27 de marzo de 1977, fue la última vez que vieron a Rita. Salió de su casa a entregar un automóvil a su dueño, el señor Emilio Garzola, locutor de la emisora Onda Popular. La entrega se hizo en las proximidades de Galerías Obarrio, a las seis de la tarde, detallan las sumarias.
Alrededor de las 8:30 p.m., Rita llamó a una amiga desde la Zona del Canal para invitarla a dar una vuelta en un auto Corvette negro con rojo. Su amiga no aceptó, su madre no le dio permiso y Rita se despidió diciéndole que se verían al día siguiente en el colegio. Nunca más se supo de ella. La familia de la dirigente estudiantil denunció la desaparición el 29 de marzo de 1977.
HABÍA RECIBIDO AMENAZAS
Declaraciones de un ex compañero de la joven adolescente, revelan que ella unificó los grupos que eran adversos a la FEP en el colegio Remón. Ello fue “como una antipatía, un odio que le cogió la Federación Estudiantil de Panamá... porque ella había logrado unificar diferentes tendencias... en contra del gobierno de turno, el cual era dirigido por el general Omar Torrijos Herrera”, manifestó el informante.
La fuente acotó que a la salida del plantel se estacionaba un carro negro LTD, como los que usaban los agentes del Estado. Agregó que en una ocasión varios compañeros escucharon que amenazaban a Rita, diciéndole que iba a perder las elecciones, y que le iba a suceder algo.
Asimismo, familiares de la víctima declararon ante la Fiscalía Segunda Superior del Primer Distrito Judicial, que Rita Wald recibió llamadas en su casa, en la que le advertían que “ la iban a desaparecer”. “Díganle a Rita que nos lo va a pagar, porque la vamos a desaparecer”, registra el informe.
NO SE HALLÓ AL RESPONSABLE
El 23 de enero de 1978, 10 meses después de la desaparición de la dirigente estudiantil, la Fiscalía solicita el sobreseimiento provisional por no contar con suficientes pruebas para determinar un hecho doloso en la persona de Rita Wald.
Doce años después, el 17 de abril de 1990, se ordena la reapertura del sumario.
Dos años más tarde, el 31 de enero de 1992, Garzola fue llamado a declarar, pero viajó a Nicaragua y a Checoslovaquia, por lo que se ordenó apertura de causa criminal contra Garzola por evadir el llamado a declarar. |