La selección femenina de Panamá, el pasado viernes ante un escaso público que asistió al Rommel Fernández, derrotó 3-1 a su similar de Honduras en el primero, de los dos amistosos que se tienen programados con las catrachas.
Al margen del resultado, hay que analizar el desenvolviendo del equipo sobre el terreno de juego ante un rival, que a decir verdad, poco exigió al conjunto nacional, y que cuando lo hizo pudo marcar por intermedio de la jugadora Julissa Guzmán.
Nuevamente la preocupación del cuerpo técnico se centra sobre la cantidad de lesionadas que tiene la oncena femenina. Amarelis De Mera no alineó por una luxación, Yordel Pérez estaba en recuperación y tampoco jugó, (se espera que hoy lo haga), y para colmo de males Maritzenia Bedoya, quien había marcado el segundo gol de Panamá, tuvo que salir a causa de una lesión antes de concluir la primera parte.
El estratega nacional ante estas eventualidades se vio forzado a hacer variantes y se descompensó un tanto el equipo, pero lo importante aquí fue probar a las jugadoras y conocer el material que tienen, porque el fútbol no es de 11 jugadoras.
Ante Honduras, el viernes marcaron Yanilka González a los 16 minutos, aumentó Maritzenia Bedoya a los 21, descontó Julissa Guzmán por las catrachas a los 51, y cerró la cuenta la colonense Steffany Aguilar a 5 minutos del final.
Ezequiel Fernández, al final del compromiso manifestó que Honduras fue un rival muy cómodo y que le hubiese gustado ser más exigido por ese conjunto. |