Los pobladores del Sitio Romel, en el corregimiento de Guadalupe, en La Chorrera, suman más de 20 años, sin poder consumir agua potable, dependiendo solo de una quebrada contaminada, para lavar la ropa y un pozo artesanal, cuya agua no es apta para el consumo humano.
Un año atrás, se logró la perforación de un pozo, con capacidad de 20 galones de agua por minuto y la donación por parte del Ministerio de Salud de dos turbinas, además de realizarse la instalación de la red de tuberías a todas las viviendas del sector.
No obstante, aún falta conseguir un tanque de reserva de agua, con capacidad para 20 mil galones, afirmó el presidente del Comité de Agua, Javier Enrique Pimentel, por lo que siguen dependiendo de una "noria" y el pozo artesanal.
Hace tres meses, funcionarios del Ministerio de Salud inspeccionaron el pozo artesanal y le agregaron cierta cantidad de cloro, aunque reiteraron que el agua no es apta para el consumo humano.