Desde hace algunos años para esta época los agro exportadores de Herrera y Los Santos inician los preparativos para lo que será la gran temporada de los rubros no tradicionales, que suplirán los mercados de Europa y Estados Unidos de América. Nos referimos al melón y sandía, ambos de diferentes variedades.
Tal como nos lo han explicado los productores, la situación de siembra y cosecha ha cambiado radicalmente por exigencia de los países compradores.
SEMILLEROS
Hoy día se les exige realizar semilleros cubiertos de plástico para evitar la entrada de insectos, y que éstos sean eliminados por químicos. Primero introducen las semillas (pepitas) de sandía o melón en unas bandejas especiales con agujeros para que la planta pueda germinar libremente. Cuando nacen las matitas, una persona vela por ellas durante todo el día, las fumiga con un líquido especial que le sirve de nutriente y libera de parásitos.
SIEMBRA
Como las plantitas nacen al mismo tiempo, se requiere transplantarlas lo más rápido posible, para que la plantación se desarrolle de manera ordenada y simultánea. Por esa razón requieren la contratación de mucha mano de obra para los momentos del transplante del semillero, a los surcos.
Se les exige transplantar las matitas sobre plástico. Cuando nace y crece el fruto, jamás tocará la tierra, ya que reposará hasta ser cosechado sobre el plástico. Este sistema es muy eficiente, porque, además de que la fruta crece sin contaminarse con el suelo; tampoco le crece maleza a su alrededor, ya que el plástico le impide salir a la intemperie.