Personal “voluntario” de la Cruz Roja de la provincia de Herrera dicen sentirse arrinconados o desatendidos por los estamentos de seguridad de esa provincia.
Este medio se pudo enterar de los propios afectados, que no les proporcionan el combustible que requiere la ambulancia para casos de emergencia; y si la consiguen, tiene que ser a través de una embarazosa burocracia estatal.
Para este tiempo, cuando la Cruz Roja de Herrera es fundamental para velar por la seguridad y la salud de quienes participan y asisten a presenciar la gran cantidad de desfiles que iniciaron en esa provincia desde el pasado mes de octubre, con las fiestas de fundación del distrito de Chitré, y en la actualidad con los de las fiestas patrias, no se concibe que las ambulancias de esta loable institución no estén provistas de lo más elemental para reanimar a las personas cuando sufren desmayos, mareos, vértigos, vahídos, debilidades o decaimiento, producidos por el cansancio o inclemencias del tiempo. Si son ignorados en insumos para la unidad rodante y en medicamentos; también lo son en la parte humana. Estos voluntarios que sacrifican el tiempo que pueden dedicar a familiares y amistades viendo o participando de los desfiles, prefieren honrar su vocación de servicio en bien de la humanidad, “soportando sed y hambre, porque las autoridades no se preocupan en proporcionarles agua, refrescos o comida”, expusieron.
En las reuniones previas a los eventos, autoridades y estamentos de seguridad, dicen bellezas; pero a la hora de la verdad, la Cruz Roja pasa a ser “La Cenicienta”.