Los cambios que trae una nueva administración gubernamental a muchos nos llenó de esperanzas y aunque el camino no se les ha hecho nada fácil para recorrer por el sendero de lo correcto, hemos visto un desempeño por parte de algunos de los funcionarios de jerarquía que llenan las expectativas de un pueblo que votó con la esperanza de erradicar la corrupción, de la que lastimosamente en muchos otros terrenos aún se sigue sembrando.
Es de aplaudir la notable transparencia con la que hemos visto desempeñarse a miembros de la Junta Directiva encargada de hacer realidad la licitación de los "duty free" entre los que podemos observar la destacada presencia de un contralor que ha dado un giro de seriedad y transparencia a sus funciones.
Hoy estará sobre la mesa de decisiones la homologación del pliego de la situación que afectará (si todo sale bien) el monopolio que actualmente existe con estos "duty free". ¿Monopolio?... Si monopolio, porque las actuales compañías encargadas del "buen desenvolvimiento" de esta área no llenan las expectativas requeridas para convencer a un turista, de que está en una plaza relativamente internacional.
Lo que hasta dónde conocemos se ha llegado a la situación de amenazas de "tomar medidas" para que se les deje continuar con su actual desempeño.
Considero un derecho de los panameños quienes esperamos que los integrantes de la Junta Directiva hagan lo correcto, que escuchen y tomen en consideración todas las propuestas. Se debe también dar la oportunidad de participar a todos los concesionarios interesados, a fin de que esto no pase a ser una "simple subasta" si no un buen proyecto, con miras a un remozamiento y a la generación de empleos.
Sólo nos queda esperar los resultados con la esperanza de que actúen para beneficio de nuestro Aeropuerto, lo que aguardamos los panameños deseosos de tener un país de altura es que esta situación se maneje con transparencia rompiendo con el maleficio en el que está envuelta esta estructura.