Rufina Alfaro, de unos 22 años, fue quien ingenió la estrategia que se empleó en la destrucción de la fortaleza cuartelaria, justificaba su proceder de defender su pueblo, liberarlo del yugo que lo ataba. Era de ojos negros rasgados, cabellera del mismo color, trigueña, alta y delgada. Nació en Las Peñas, distrito de Los Santos.
Ella trabajaba en el comercio de huevos y verduras en el pueblo. Conquistaba la simpatía de los soldados españoles porque además de su hermosa presencia, se distinguía por sus finos modales y alegre charla que le permitía su ingreso a los elegantes salones de la sociedad.
RESENTIMIENTO POPULAR
Ella conocía el profundo resentimiento popular que existía contra la Corona, lo que la convenció de que debía actuar rápidamente para apoyar la gesta independentista.
Para esa época se iniciaron las persecuciones, se amordazó a la prensa y se amenazó a los istmeños que hablaban de libertad. Muchos se escondieron y otros guardaron silencio.
ESPIONAJE
El jefe del Cuartel, que creyó encontrar en Rufina su amor, le permitía la entrada al recinto para conversar, pero ella aprovechaba estos encuentros para obtener información.
Siguiendo instrucciones de los que preparaban la gesta, les advirtió que los soldados españoles estaban limpiando las armas y Rufina en vez de salir a vender como era su costumbre, se unió con los improvisados soldados de su pueblo, encabezando una marcha en la que no dejaba de gritar "Viva la libertad", para así mantener el espíritu en la corajuda acción de la combatiente.
LA ANSIADA LIBERTAD
Entusiasmados por la idea de librarse de los opresores españoles, hombres heroicos de la Villa de Los Santos se aglutinaron para conformar un batallón audaz armados con machetes, palos y arcabuces.
Se tomaron el Cuartel y al amanecer del día 10 de noviembre de 1821, ya habían conseguido la ansiada libertad, sin derramar ni una sola gota de sangre. Cuando el pueblo disfrutaba de su libertad pidieron a gritos un cabildo abierto para deliberar y dejar por escrito la constancia de su histórica iniciativa.
ACTA DE INDEPENDENCIA
El pedido del pueblo no se hizo esperar, por lo que salió el acta del 10 de noviembre de 1821. Este Documento sencillo y sin grandes cualidades literarias, estimulaba de igual forma a todos los pueblos del país para que respaldaran la independencia de Panamá de España |