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Los precios mayoristas de Estados Unidos cayeron en octubre al ritmo más rápido que se haya registrado, debido a que los precios de los combustibles sufrieron la mayor caída desde 1989 y los fabricante de autos redujeron los costos del financiamiento para vender autos.
El índice de precios al productor (IPP) del departamento de Trabajo, que mide los precios de los productos en las puertas de las fábricas y de las granjas, bajó 1,6 por ciento en octubre, la mayor caída desde que el gobierno comenzó a llevar un registro sobre los precios en 1947.
La caída de octubre fue cuatro veces más grande que lo esperado por los analistas y contrasta con las subidas de precios de 0,4 por ciento registradas en agosto y en septiembre. Un debilitamiento de la economía mundial y los esfuerzos de los fabricantes de autos de deshacerse de sus inventarios al ofrecer precios más bajos e incentivos de financiamiento jugaron un importante papel en presionar la caída de los precios.
Varios analistas dijeron que es demasiado temprano para comenzar a especular si Estados Unidos está en el umbral de una caída sostenida de los precios, pero obviamente la inflación no es un tema de preocupación para las autoridades de la Reserva Federal si desea seguir bajando las tasas de interés. Los precios de los productos finales de energía bajaron 7,7 por ciento por caída desde la baja de 7,8 por ciento en agosto de 1989, después de subir 0,9 por ciento en septiembre. |
