La educación comienza en el hogar, es por ello que los padres de familia se deben de mostrar abiertos con sus hijos para poderles educar de forma correcta respecto a una de las pandemias que más muertes ha causado en los últimos años, el SIDA
Una arma infalible contra el VIH/SIDA en niños y adolescentes es la educación sexual
El padre de familia tiene la responsabilidad, aseguró dicha asociación, de mantenerse informado de cómo se contrae el virus, además de las medidas de prevención, y principalmente lo que es el SIDA.
Una vez así, a pesar de que los padres no pueden controlar la vida sexual de sus hijos, si pueden estar capacitados para educarlos. Lo más probable es que en algún momento de sus vidas, los niños y adolescentes ya hayan escuchado hablar sobre el tema, y es probable que estén temerosos o confundidos y en el peor de los casos, cuenten con información errónea e ideas equivocadas. Por lo que los padres tienen que ofrecerles información correcta, a la vez de compartir puntos de vista y escalas de valores.
A pesar de que a muchos padres se les dificulta tocar el tema de la muerte, drogas y sexo con sus hijos, el hablar sobre el virus VIH surgirán de manera espontánea y natural, y de esta forma permitirá abrir una brecha que durante muchos años ha estado vetada en la sociedad y sobre todo, ofrecerá una oportunidad para protegerlos y ayudarlos a mantenerse al margen de la enfermedad.
El padre de familia debe tomar en cuanta que algunos niños están preocupados de contraer la enfermedad y morir, explíqueles que aunque el VIH es peligroso, ellos pueden evitarlos y mantenerse sanos.
Averigüe qué es lo que sus hijos adolescentes y niños creen saber sobre el VIH/SIDA, para una vez así poder aclarar y despejar ideas equívocas. Dígales a sus hijos que se ha comprobado que el contacto casual, incluso con una persona con VIH no representa ningún riesgo. Tampoco es posible adquirir el VIH de un familiar que tenga VIH por el simple contacto cotidiano o casual.
Se sabe que siete de cada 10 adolescentes mujeres entre 13 y 19 años de edad tienen relaciones sexuales con regularidad, al igual que 8 de cada 10 jóvenes hombres. El 4% del total de las personas diagnosticadas con SIDA son adolescentes y jóvenes. La mayoría de los jóvenes contrajeron el virus cuando eran adolescentes. Estas figuras muestran un 400% de aumento en los últimos 2 años. Los adolescentes están especialmente en riesgo de contraer el VIH porque muchos de ellos ya están experimentando con el sexo.