El gobierno iraquí declaró el "estado de emergencia" en el país en los próximos dos meses, en un intento de frenar la oleada de violencia, el mismo día de un atentado fallido contra el ministro de finanzas.
La declaración del estado de emergencia, que permite la suspensión de determinados derechos, afectará a todo el país, excepto las tres provincias kurdas -Suleimaniya, Erbil y Dohuk-, según anunció el portavoz oficial del Ejecutivo provisional, Thamer Hassan Al Naquib.
El funcionario indicó que el primer ministro interino, Iyad Alawi, explicará esta decisión, aunque leyó una declaración con las principales razones del gobierno.