Reconfortado por la confianza que le otorgaron los votantes estadounidenses, el presidente George W. Bush reanudará y acelerará su estrategia de libre comercio en los próximos cuatro años, favoreciendo los acuerdos bilaterales, según los expertos.
"Los estadounidenses siguen apoyando el comercio libre y equitativo", destaca John Murphy, vicepresidente de Asuntos Internacionales de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
Washington presionará para que se alcance un acuerdo en la ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y continuará con sus esfuerzos por lograr acuerdos bilaterales de libre comercio, según especialistas interrogados.
"John Kerry intentó crear una amplia oposición a Bush afirmando que Bush era demasiado partidario del libre comercio", agrega Murphy. "Perro que ladra no muerde", agrega este experto, para quien "el número de electores motivados por los llamados proteccionistas (de la oposición) parece haber sido finalmente menos importante de lo que se pensaba".
Las medidas proteccionistas emprendidas por la primera administración Bush para apoyar a la siderurgia estadounidense se saldaron con una condena de la OMC y graves sanciones por parte de los grandes socios comerciales.
"Es difícil afirmar que Estados Unidos invocará una política proteccionista dura, cuando debemos enfrentar un déficit comercial de cerca de 600.000 millones de dólares", señaló Jeffrey Schott, experto del Institute for International Economics.
La pieza maestra de los proyectos de liberalización comercial de George W. Bush sigue siendo la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), una zona que iría desde Alaska a Tierra del Fuego, y que representaría un mercado de 13.000 millones de dólares y 800 millones de consumidores, como lo repite el representante de EU para el Comercio, Robert Zoellick.
El cumplimiento de este objetivo, que se espera culminar en 2005, choca sobre todo con las reticencias de Brasil.
La tarea podría ser más difícil si se confirman los rumores de la partida del principal artesano de los acuerdos de libre comercio, Robert Zoellick.
"El juego de rumores y especulaciones es un juego muy apreciado en Washington, pero no participamos en él", afirmó su portavoz, Richard Mills.
NO HA PASADO NADA
La victoria de George Bush permitirá que las negociaciones entre Panamá y Estados Unidos sobre un TLC no resulten interrumpidas, aseguró el Ministro de Comercio Exterior, Alejandro Ferrer. La sexta ronda se espera para el próximo mes en Washington.