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LUCHA POR LA REGENERACION
Ex pandilleros: prisioneros en el pasado
La gráfica muestra cuando los líderes de la banda “Toca y muere” dan su primer paso de cambio. Allí cambiaron las armas por la Biblia. Fotos /Jorge Silot
Antonio Pérez M.
Crítica en Línea
Fue a plena luz del día, y en una avenida concurrida, que de un disparo en la cabeza asesinaron a César Chacón, de 27 años, mientras estaba laborando, poniendo boletas a los conductores que no cumplen con su labor de contribuyentes, por el uso de los estacionometros. La muerte de Chacón, fue a las 2 de la tarde del viernes 20 de octubre, en la calle 50, y el homicidio lo perpetro un joven que después de cometer el crimen se dio a la fuga. Las primeras investigaciones señalaban que el occiso había muerto de manos de un conductor irresponsable que se negaba a pagar la boleta por el uso del estacionometro, pero después de varias pesquisas se determinó que el móvil era otro. Las investigaciones revelaron que el homicidio de César Chacón, fue cometido por un pandillero identificado con el apodo de "pito" y que el mismo pertenece a una de las bandas que operan en el sector de Santa Cruz, corregimiento de Curundú. Una fuente aseguró que existen suficientes elementos que permitieron identificar plenamente al homicida de César Chacón, pero hasta el momento no ha sido detenido, pese a los intensos operativos que han realizado las autoridades. Los datos suministrados destacan que la muerte de Chacón fue planificada, ya que desde hacía varios días había sido seguido por su homicida, quien en el momento que los mato estaba en compañía de otros sujetos. César Chacón residía en el barrio de San Miguel, corregimiento de Calidonia, y en el momento de su muerte, trabajaba como funcionario municipal, y se congregaba en la iglesia evangélica Tabernáculo de la Fe. Pero antes Chacón, quien en su barrio era conocido como "Gary", formaba parte de los "Toca y Muere", una de las bandas más temibles de la ciudad, tanto así que llegó hacer uno de los lideres de este grupo. Fue por ese pasado que encontró su muerte, pasado que había dejado, y él joven que antes de salir se resguardaba con un arma de fuego para protegerse de sus enemigos, la había intercambiado por una Biblia. "Gary", fue el primer líder de los "Toca y Muere" que inició el acercamiento con las autoridades para acabar con las pandillas en el corregimiento de Calidonia, y ponerle punto final a esa guerras entre bandas que tanto luto y dolor han llevado a humildes hogares. Este joven inició realizando labores de ornato para la junta Comunal de Calidonia, luego trabajo en la construcción, y cuando ingreso a la iglesia, logró convertirse en empleado municipal, gracias a un programada ideado por la Alcaldía del distrito de Panamá. El sueño de ponerle final a las bandas se había hecho realidad, todos los integrantes de los "Toca y Muere", se estaban congregando en la iglesia, habían encontrado un trabajo, y los que no tenían un empleo fijo se dedicaban a la buhonería, tanto así que el nombre de la banda había sido cambiado a "Toca y Vive". Pero la muerte de "Gary" trajo reacciones inesperadas de algunos de los integrantes de los "Toca y Vive", quienes volvieron a tomar las armas para vengar la muerte de su líder, lo que originó que el barrio de San Miguel, volviera a convertirse en escenario de balaceras. Aun los moradores de San Miguel, no olvidan aquella tarde del viernes 20 de octubre cuando se conoció la noticia de la muerte de César Chacón. La bandera que simbolizaba a los "Toca y Muere", había sido subida a lo alto en señal de venganza y cuando cayo la noche se armaron dirigiéndose a territorio enemigo para declararles la guerra. La respuesta de los pandilleros de Santa Cruz, no se hizo esperar, y el barrio de San Miguel volvió a convertirse en escenario de balaceras, llenando de temor a los residentes de este barrio quienes creían haber dejado en el pasado hechos como estos. Sin embargo, hubo quienes guardaron cordura y lograron convencer a sus compañeros para que hiciera un cese al fuego, y no cayeran en las provocaciones de los pandilleros rivales, quienes buscan que se vuelva aquellos tiempos de anarquía, mientras que los lideres evangélicos a los jóvenes resignación por la muerte de "Gary".
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César Chacón residía en el barrio de San Miguel, corregimiento de Calidonia, y en el momento de su muerte, trabajaba como funcionario municipal, y se congregaba en la iglesia evangélica Tabernáculo de la Fe.
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