REFLEXIONES
“Patriotismo en tiempos de crisis”

Carlos Christian Sánchez
Crítica en Línea
Estamos a tres años del centenario de la fundación de la República. El 3 de noviembre de 1903, Panamá se independizó de Colombia, dejando atrás un período de olvido y desamparo por culpa de las guerras civiles del vecino sudamericano, el atraso político, además de la corrupción administrativa. Pero Panamá cayó nuevamente bajo otro dominio: el estadounidense. Convertidos en semi-protectorado, con una colonia en el centro del Istmo para usufructuar la riqueza de la posición geográfica, fuimos un país de quimera, sin una verdadera esencia nacional, aunque el patriotismo se elevó gracias a los próceres con orgullo, que no se amilanaron a la presencia militar de la potencia norteña. Panamá tiene su bandera, que hoy se le conmemora su día nacional. Pero son pocos los que recuerdan que vivimos nuestro primer año de plena soberanía, tenemos un territorio íntegro, sin divisiones de ningún tipo. Controlamos totalmente el Canal interoceánico y definimos nuestra política exterior, a pesar de los errores infantiles de los gobernantes. La salida de las tropas norteamericanas (en teoría), han creado un amargo sabor para Washington y Panamá mismo. Por un lado, por mera cuestión política estratégica, había que cumplir el Tratado de 1977 para los estadounidenses; por el otro, varios sectores de la sociedad istmeña lloran ante la desaparición de los 250 millones de balboas que entraban a la economía. Ha resurgido un sentimiento pro-norteamericano. “Que regresen los gringos”, gritaban algunos cuando los paramilitares colombianos atacaron Nazareth o cuando se regó la bola de la compra para la US. Navy de la isla San José. Empresarios sin visión y una gran parte de panameños desesperados se han dejado amilanar por la crisis económica producto de esa salida de efectivos militares norteños, además del cambio político de 1999 y la incertidumbre que aqueja a los inversionistas foráneos frente a Panamá. ¿Cómo salvaremos esta difícil situación financiera que vivimos? ¿Hay que descartar los valores nacionalistas? Por ello, vale la pena decir que los recursos para mejorar la imagen nacional financiera están todavía en las áreas revertidas. Están las antiguas bases militares gringas para ser transformadas en centro de multimodales de transporte y carga; está el desarrollo del turismo ecológico e histórico, además de la situación geográfica de Panamá, nudo obligado para las rutas navieras o las grandes aerolíneas. La banca y la Zona Libre colonense son otros sectores que pueden dar más por el país. Que algunos digan que defender el patriotismo en tiempos de crisis es una ilusión, es un hecho obvio debido a que no hay soluciones inmediatas para el desempleo y la para financiera. Pero algo que nos define frente a los demás países es nuestra identidad nacional. Los próceres se independizaron de España, y luego de Colombia, porque creían en un sueño para su gente, el pueblo istmeño. Siempre hay sacrificios que hacer y el rescate de los valores nacionales debe ser una tarea diaria que, inconscientemente hacemos. Hablamos español con orgullo. Y tuvimos 97 años de presencia americana.
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