|
SURAMERICA
Esposas de policías bolivianos amenazan con seguir a dirigente que intentó suicidarse
La Paz
AP
Un grupo de esposas de policías amenazó ayer con seguir el ejemplo de su dirigente Guadalupe Cárdenas, que ayer intentó suicidarse en protesta por el maltrato que reciben sus cónyuges por parte de sus jefes y el gobierno. Cárdenas, quien es presidenta de la Asociación de Cabos, Clases y Suboficiales, y realizaba con otras cinco mujeres y un cabo una huelga de hambre desde hace 10 días, tomó raticida ante la falta de atención a sus reclamos. La mujer fue trasladada de inmediato a un hospital por los periodistas que se encontraban en el lugar donde las mujeres realizan la protesta, lo que permitió salvar su vida. Pero otra de las mujeres, Ana María Campero, dijo que el resto de los huelguistas tomarán la misma determinación en las próximas horas. Las mujeres habían advertido que si las autoridades permanecían indiferentes a sus demandas, empezarían a jugar a la ruleta rusa o directamente a suicidarse a partir de ayer. Pero como no pudieron conseguir un arma de fuego para ese propósito, decidieron ingerir veneno. Cárdenas había dicho que sus cónyuges son tratados "como perros, porque son soldados rasos y no tienen derecho a nada". El presidente de Derechos Humanos, Waldo Albarracín, informó ayer que el comandante de la policía, general Roberto Pérez, decidió reunirse con las mujeres para tratar de atender sus demandas. Las mujeres piden que los policías destinados a la zona cocalera del Chapare, en el centro del país, reciban el equipo necesario para garantizar su seguridad, ante la escalada de violencia que se vive allí, donde en las últimas semanas murieron tres soldados y cuatro resultaron heridos, entre policías y militares. Otros cuatro y la esposa de uno de ellos fueron aparentemente secuestrados y asesinados por productores de coca. La Asociación reclama también que se incrementen las bonificaciones a sus esposos, se les dote de uniformes apropiados, se les entregue víveres para sus familias y se mejore su alimentación en los cuarteles.
|
