Estamos muy de acuerdo con su editorial "Subsidio electoral" del jueves 10 de octubre del 2002, en cuanto que los partidos políticos deben "divulgar los detalles del manejo de esos fondos estatales" que como subsidio reciben los mismos y que ascienden a cifras millonarias.
Es más, nos oponemos a ese subsidio, porque casi la mitad de la población panameña vive en condiciones de pobreza y de esa mitad un tercio sobrevive en condiciones de pobreza extrema y esos fondos pueden servir para paliar en algo el hambre de esos panameños.
El espíritu de la Ley fue "para prevenir la infiltración del dinero del narcotráfico en la financiación de las campañas políticas, pero eso es una falacia, ya que con ese subsidio se podrá lavar mucho más dinero, no solamente del narcotráfico, sino de cualquier otro ilícito.
Al conocer los delincuentes que los partidos políticos recibirán un subsidio millonario, invertirán los dineros que quieren lavar en las campañas políticas, sabiendo que posteriormente, gane o pierda el partido, podrán recibir de vuelta ese dinero malhabido, pero ya bien lavado.
Anteriormente, sin ese subsidio, solamente el o los partidos triunfadores podrían devolver, con favores y con dinero, la inversión a los delincuentes.
Según El Panamá América del domingo 13 de octubre, "ese subsidio electoral sirve a los partidos políticos para pagar planilla administrativa de funcionamientos" y otros gastos, pero sucede, según informe de la Caja de Seguro Social, "Patrones Morosos - junio 2002", que tanto el Partido Renovación Civilista como el PRD aparecen en dicho listado como "patrono moroso o sea no pagan la cuota obrero patronal. |