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Un desconocido deja una ofrenda floral fuera del teatro donde ocurrió la tragedia.  |
En un clima de sombrío recogimiento, los rusos lamentaban ayer el trágico saldo de la crisis de los rehenes en manos de secuestradores chechenios con una mezcla de sentimientos contradictorios.
Aliviados de que cientos de rehenes hayan sido rescatados a salvo, deploraban que casi todos los 118 cautivos que murieron durante el rescate hubiesen muerto por los gases usados para paralizar a sus captores.
El presidente Vladimir Putin prometió en un mensaje televisivo luchar contra el terrorismo donde fuere y dijo que dará mayores poderes a los militares para hacer frente a las amenazas a la nación.
Médicos prominentes moscovitas dijeron el domingo que los 116 rehenes que murieron durante y después el rescate fueron víctimas del gas, un compuesto secreto que ni siquiera se reveló a los médicos que luchaban por salvar a los rescatados después de pasar 58 horas en manos de los chechenios. Otros 405 de los cautivos liberados seguían hospitalizados y 239 fueron dados de alta, dijo el Departamento de Salud de Moscú.
MISTERIOSO GAS
Independientemente del tipo de gas utilizado por los rusos para atacar al comando checheno, la dosis y la concentración de esa sustancia lanzada en un espacio cerrado,es lo que suscita una mayor polémica, según los expertos.
"Nadie puede decir qué fue lo que se utilizó. Si nos basamos en las imágenes y en los testimonios de los rehenes, se puede descartar la utilización de ciertos gases irritantes pero todo lo demás se debe considerar", estimó un médico militar francés que no quiso ser identificado.
Pero, según ese médico, "el problema no es tanto la naturaleza del gas como la dosis". "La dosis es lo que hace el veneno y, mientras que es fácil calcular en una probeta, es muy difícil trazar el límite entre dosis no mortal y dosis mortal a gran escala".
"En un teatro tan grande, es difícil controlar la dosis", consideró por su parte el profesor Thomas Zickler, que se ocupa de dos supervivientes alemanes repatriados e Munich (sur de Alemania).
Se trata de "una sustancia narcótica" que se utiliza "para la anestesia general en la cirugía", señaló Evgueni Lujnikov, jefe de los servicios de toxicología del hospital Sklifasovski, sin dar más información.
El lunes, médicos rusos afirmaron que habían recibido la orden de tratar a los rehenes expuestos al gas con naloxona, una molécula utilizada para tratar las depresiones respiratorias secundarias.
Y esa serie de informaciones aisladas alimentan los interrogantes y el escepticismo. "Como anestesista civil, no conozco gases utilizados en la cirugía tradicional que puedan ser tratados luego con naloxona. Esa molécula se utiliza exclusivamente para tratar intoxicaciones con opiáceos", consideró la doctora Caroline Telion, anestesista en los servicios sanitarios de urgencia de París. |