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El presidente electo dijo que el trabajo de transición comenzará de inmediato.  |
El candidato de izquierda Luiz Inacio Lula da Silva vencía ayer la elección presidencial con el 60,05% de los votos válidos contra el oficialista José Serra que obtenía 39,95% cuando se había escrutado el 51,04% de los votos, informó el Tribunal Supremo Electoral.
De ese total de votos escrutados, correspondientes a 58,8 millones de electores, 1,95% eran blancos y el 4,25% nulos. Según el Tribunal, el 20,11% del los más de 115 millones convocados a las urnas este domingo en la segunda vuelta de la elección presidencial se abstuvieron. Lula vencía en todos los estados brasileños, con excepción de Alagoas y Mato Grosso. En el estado de Acre, cuyos colegios electorales cerraron a las 22h00 GMT debido a una diferencia de horario de dos horas con respecto a la hora de Brasilia todavía no se habían anunciado los resultados parciales.
La victoria del ex metalúrgico Lula era arrolladora en estados como Amapá, Amazonas, Rio de Janeiro, donde superaba el 70% de los votos. La abstención se ubicaba en 20 por ciento, dos puntos por encima de lo registrado el 6 de octubre durante la primera vuelta electoral y ligeramente inferior a la de las elecciones presidenciales de 1998.
FESTEJOS
En las principales ciudades de Brasil, los seguidores de Lula le dieron nuevo fuego a una celebración que había comenzado por adelantado el sábado, cuando terminaron los últimos actos públicos y el triunfo de Lula parecía inevitable.
Este tornero mecánico se convierte en el primer obrero que llega a la presidencia de Brasil en sus 113 años de vida republicana. A partir del 1 de enero asumirá como el 39 presidente de su historia, y en el tercero elegido por voto popular desde el regreso de la democracia, en 1985.
Lula recibirá la banda presidencial de manos de Fernando Henrique Cardoso, un sociólogo de fama internacional, que enseñó en la Sorbona de Francia y tiene doctorados honoris causa de 15 universidades del mundo.
LÍDERES DAN UN SÍ A LULA
La elección de Lula fue recibida con euforia por líderes de la izquierda latinoamericana reunidos en Sao Paulo para la fiesta anticipada, quienes pronosticaron repercusiones políticas y económicas en toda la región.
"Lula puede demostrar que América Latina tiene una alternativa al modelo neoliberal que impera en la región", dijo a EFE el diputado peruano Javier Díez-Canseco, del Partido Unificado Mariateguista.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, se apresuró a felicitar a Lula mucho antes de conocerse los primeros resultados oficiales y le deseó "toda la suerte del mundo" durante un programa radial emitido en Caracas.
"Desde aquí le hago llegar a nombre de todo el pueblo de Venezuela esta mano, este corazón, esta fe", manifestó Chávez. Pese a las adhesiones incondicionales de la izquierda tradicional, la imagen del Lula como presidente está lejos del líder sindical marxista que en otras tres campañas presidenciales despertó miedos dentro y fuera de Brasil.
Castro, por su lado, afirmó que Lula "es un hombre bien preparado para ser presidente". "Tenemos amistad y admiro su perseverancia", añadió el dirigente de la isla comunista. |