Muchas veces, vamos al supermercado y no nos damos cuenta de que estamos siendo totalmente manipuladas. Se nos diseñan caminitos y altos a lo largo y ancho de este laberinto de pasillos para atrapar nuestros deseos y necesidades con productos ganchos que derivan en compras compulsivas o compras inteligentes, dependiendo del enfoque que se les dé.
Como quiera, puede verse como una "salvajada" poner frente a los cereales los dulces y los panecillos. O poner en los anaqueles inferiores - justo al nivel de los niños- los productos que más les llaman la atención a ellos. O tal vez pueden ser detalles para agradecer, pero lo cierto es que los supermercados no te dejarán ir con las manos vacías si lo pueden evitar.
Tratarán de llenarte el carrito lo más posible y para eso han diseñado a lo largo de los años y con la ayuda de los colmilludos mercadotecnistas las tácticas que más les dan resultado. Lo caro al nivel del ojo. Claro, muchas personas tienen tan poco tiempo para surtir el super, que comparar precios para ellas es un lujo y prefieren pagar más por ahorrarse el proceso de buscar un mejor precio. |