Es cierto que jugó en las mejores canchas del planeta, que puso a este país en el mapa mundial con sus goles y llenó de orgullo a una nación con sus actuaciones.
Recuerdo que tenía 11 años cuando recortaba las noticias de "El Panagol" Julio César Dely Valdés que llegaban desde Uruguay. Tengo grabado su gol al Real Madrid, sus partidos con la selección de Panamá. Aquella eliminatoria donde su hermano Jorge fue utilizado de lateral por el técnico de ese entonces Gustavo De Simone o los goles en 1996 frente a Belice y todo su brillante recorrido en la pasarelas del fútbol internacional.
"El Panagol" como jugador fue un orgullo para esta nación, sin embargo, hoy ya no en la tribuna del fanático, sino en la del periodista tengo que cuestionar y elogiar al técnico.
Julio, ¿dónde quedó su humildad? Usted que siempre mostró al mundo ser un caballero cabal, no puedo creer que de la noche a la mañana diga a la luz pública que no se fracasó en El Salvador y se limite a dar excusas.
Es cierto que Panamá jugó bien, he allí el dilema. No podemos defender algo, cuando todos sabemos que se pudo clasificar y que ciertos errores de planificación nos costó el pase final.
Las cuentas son claras: Panamá sometió 1-0 a Costa Rica, en el segundo partido había que golear a Nicaragua y en el último duelo a Guatemala. Con esa matemática simple podíamos clasificar, pero no, se pensó en derrotar al dueño de casa, cuando la mejor fórmula era darle el golpe psicológico. Pegarle a los débiles y no rifar la clasificación con el de casa.
No se trata de llover sobre mojado, señor Dely, se trata de que usted tiene otra oportunidad, ahora con la Sub-20 y cualquier comentario en contra puede revertirlo a favor si clasifica en casa en esta categoría.
Las críticas hay que aceptarlas de donde vengan, más si se trata de una persona pública como usted, que ocupa el cargo de seleccionador de un país y tiene el deber de explicarle a la sociedad en general las victorias y las derrotas.
No pretendo saber más de fútbol que usted, sería irrespetuoso de mi parte cuestionar su bagaje como jugador, sin embargo, sí me asiste como comunicador exigir los mejores resultados para nuestra selección.
La eliminación de la Sub-17 en El Salvador ojalá sirva para enrrumbar a la Sub-20 al mundial. Confío en que así será.
