EDITORIAL
El fracaso de los "días-puente" y el desafío de
los santeños
Entre las erráticas
políticas del gobierno del Presidente Ernesto Pérez Balladares,
sobresale el establecimiento de los llamados "días-puente",
lo que ha sido un atentado contra las efemérides patrias y que pretenden
destruir la identidad nacional.
Sólo para favorecer a los comerciantes, se le ocurrió al
Gerente del Instituto Panameño de Turismo esa medida que afecta al
pueblo panameño que vio trasladar sus efemérides por un capricho
de un gobierno que todavía no admite apelación ni disidencia.
Es por ello, que los santeños se han rebelado ante la imposición
de cambiar el 10 de noviembre a otra fecha, somo si la celebración
del Primer Grito de Independencia fuera un día movible.
Volvemos a insistir en lo absurdo de la medida, ya que se ha demostrado
que no funciona y que el panameño es celoso guardián de sus
tradiciones. Es por eso que el llamado del catedrático universitario
Miguel Antonio Bernal de celebrar el 10 de noviembre ha encontrado eco en
las comunidades santeñas que rechazan el traslado de su fecha clásica
y la exaltación de sus héroes regionales Rufina Alfaro y el
Coronel Segundo de Villarreal.
A ningún gobierno --incluyendo al de los militares-- se le ocurrió
mover las efemérides patrias. Nunca en nuestra historia republicana
trató alguien que el Día de la Madre o el 3 de noviembre se
celebre en otra fecha. Sólo los que tienden a minimizar las fiestas
patrias y fechas memorables concretaron esta idea que va contra nuestra
historia y tradición.
El pueblo panameño está en la obligación de presionar
para que el Organo Ejecutivo elimine ese decreto nefasto de los "días-puente"
por infortunado.
Estamos advirtiendo a tiempo que no se metan con las celebraciones del
mes de la Patria y, en especial, el 10 de noviembre, porque es un detonante.
Los "días-puente" han logrado que ya no se vean banderas
ni otros elementos decorativos patrióticos en almacenes, casas y
en automóviles porque ni el gobierno hace esa promoción por
los valores nacionales. Esa reducción de la mística debemos
impedirla y los santeños han dado el primer paso al desafiar el "día
puente" y a los que pretenden que la nacionalidad se puede trasladar
por medio de un Decreto Ejecutivo injusto e inoportuno.
Los santeños de La Villa descienden de héroes. Por algo
dieron el primer grito de independencia. No los desestimen y respeten sus
tradiciones.


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