La vida en pareja siempre tiene sus altas y bajas, pero cuando existe el amor verdadero, todo sale bien.
En las relaciones amorosas hay una de las dos partes que piensa a futuro, y otra que deja que todo siga su curso con calma. Pero, ¿hasta cuándo es posible aguantar la situación, aunque haya verdadero amor?
Arrogancia, ignorancia, e incluso inseguridad son las culpables de que en muchas ocasiones la mujer se decepcione de ese que consideró el hombre perfecto.
Ellos no son capaces de expresar sus emociones como las mujeres, de cumplir promesas (esas en las que realmente nunca creyeron), ni de renunciar a algunos de esos defectos que al cabo del tiempo hartan. Así son ellos.
"Te prometo que nos iremos juntos de vacaciones, ya lo verás: no ocurrirá como el año pasado". Éste es el prototipo de promesa que no se lo creen ni ellos, pero entonces, ¿por qué repiten el mismo error una y otra vez? "No, no voy a ver el partido, prefiero estar contigo, cariño", y al final, nuestro 'cariño' acaba en el estadio gritando.
Con ello creen que evitan tener un "lío" en un determinado momento, cuando lo único que consiguen es retrasarlo.
¿HAY SINCERIDAD?
Pero lo verdaderamente difícil para muchos hombres es contar lo que sienten en su corazoncito. Y cuando al fin lo han conseguido, su forma de expresarse les hace sentirse en la cuerda floja: para muchas mujeres tanta sinceridad masculina resulta incómoda; sin embargo, si cometen el error de ir demasiado "duro" nos dan la impresión de ser tan insensibles como un electrodoméstico.
Sus "pequeños defectos" a la hora de vestir, de comer o de conversar pueden llegar a ser irritantes si no se frenan a tiempo. ¿Alguna ha conocido al hombre 10? La realidad es que no existe, y en el fondo, sus imperfecciones -las salvables- forman parte de su atractivo.
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