La cuarta gala de Bailando por un Sueño estuvo mucho mejor que las otras, el público estaba emocionado y demoró menos tiempo.
Karen de Farias, Productora General, dijo que ella se comprometió en minimizar el tiempo en el programa y lo lograron, aunque se pasaron 15 minutos.
Una de las parejas sentenciadas es la de Rogelio y Melissa, que tienen el mejor sueño del programa, y está tambaleando por la falta de apoyo del público. Melissa dijo que solamente ha faltado a una práctica y que está comprometida al 100%; sin embargo, el soñador no se ve compenetrado con ella y están muy alejados.
Por eso, Rogelio quiere que el pueblo lo ayude, porque ha dado el todo por el todo, para que el sueño se realice.
Por su parte Andrea, la estrella del soñador Ángel, de Colón, vivió un milagro en el escenario, porque de la nada la lesión que tenía desapareció, ya que se la pasó brincando de la emoción todo el programa.
Lorna hará otro Ghetto Party esta semana con varios artistas de reggae nacional, para poder hacer las llamadas.
Y el soñador Javier, de Chiriquí, dijo que no se regresará a su pueblo y se quedará en Panamá, por lo que esta semana tocará puertas para buscar trabajo.
Ricardo Moreno, jurado del concurso, está en desacuerdo con que a las parejas las saquen de las academias, tres veces a la semana, para practicar en MEDCOM, porque haciendo eso, el coreógrafo pierde concentración.
Amigos, también tenemos que decirle que en esta gala se regalaron los puntajes de 10, pues hasta el momento no hemos visto pasos bien ejecutados.
Como periodistas de farándula hemos podido ver parejas, en concursos de baile de otros países y verdaderamente se preocupan por entregar un buen show. ¿Qué está pasando este año? Aún no vemos energía.