Tres días después de que el río Chiriquí Viejo se salió de su cauce, informes del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) detallan que un total de 393 personas resultaron afectadas por las inundaciones que se registraron en los corregimientos de Baco, Progreso, Nuevo México y Divalá, localizados en los distritos de Barú y Alanje, respectivamente.
Se prevé que para esta región de la provincia disminuyan las lluvias y se presenten precipitaciones leves y aisladas.
Luis Francisco Sucre, director general del SINAPROC, informó que durante estos días, 77 viviendas sufrieron daños.