C ada vez que alguno de nuestros asociados en la Cooperativa de Jubilados y Pensionados (por supuesto) muere, aparte del dolor y la tristeza que nos invade; los comentarios acerca de los problemas de la vejez y su desenlace, es el tema obligado.Pero es que, como ha dicho el Dr. Alexis Carrel en su "Curso para una larga longevidad", no nos olvidemos que , "aunque la muerte parezca una tragedia para el individuo, ella ha aparecido en el transcurso de la evolución como un acontecimiento determinado en el tiempo, que permite la adaptabilidad y la evolución de la especie".
Ahora, lo importante, y volvemos a citar al Dr. Carrel, es " que biológicamente debemos envejecer , pero esto no significa que al llegar a cierta edad hay que estar siempre enfermos, sin capacidad para crear o trabajar; en una palabra: estar siempre quejándonos, cansados y sentados frente a un televisor, sin deseo sexual alguno".
Llegar a la vejez no significa que debemos resignarnos y esperar la muerte. Tenemos que luchar por tener una vejez digna, aprovechar hasta el último aliento de vida para hacer cosas positivas, que quizás no hicimos, o no pudimos hacer en nuestra juventud, posiblemente malgastándolas en cosas que no debimos hacer.
Pero, ¿qué es la longevidad y cómo lograrla? Al respecto, el Dr. Carrel nos dice en el curso que nos ofrece por Internet y que hemos estado leyendo:
"Existen hoy conocimientos de los llamados relojes biológicos y con ellos se sabe de determinados medios capaces de poder retrasar la aplicación de dichas leyes restrictivas y así disfrutar de una sana y larga longevidad, como antesala de la muerte natural".
Y agrega: "a la investigación científica especializada le corresponde la responsabilidad de luchar contra el envejecimiento y ha expuesto toda una gama de teorías sobre las causas que originan la vejez. Ellos parten de dos importantes hipótesis diferentes: la teoría coloidal que dice que el envejecimiento de la persona deriva del envejecimiento de sus células y la segunda la relaciona con la herencia genética".
Ahora, desde el punto de vista de la evolución, se ha dicho: "El ser humano deja de tener valor cuando ha cumplido su papel reproductivo (alrededor de los 40 años), lo que explica que el cuerpo humano no está diseñado para vivir mucho tiempo. El envejecimiento permite hacer sitio a los más jóvenes, teóricamente más evolucionados y adaptados por sus predecesores".
Si esto es así, decimos nosotros, ¿Para qué entonces preocuparse por una vejez más digna, o siquiera preservarla?
Nada, que lo importante es, como dice con mucho optimismo nuestro amigo cooperativista, el profesor Alvaro Berguido, a veces nos cansamos de vivir...pero no queremos morir. Y si queremos tener una larga vejez, ya sabemos: una buena dieta y a hacer ejercicios. Los jóvenes, que no desperdicien la vida con "placeres" que no les permitirá llegar a la vejez.