Con el anuncio el próximo miércoles de la rebaja en los precios de la gasolina y el diésel, más de uno brincará en un solo pie.
La gasolina de 95 octanos debería bajar, aproximadamente, unos 75 centésimos; la de 91 debería costar unos 65 centésimos menos y el diésel podría tener una rebaja de 56 centésimos.
Así lo indicó el presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Derivados del Petróleo (ADIGAS), Hugo Cuéllar, quien manifestó que este cálculo se realizó tomando en cuenta la información de los precios internacionales del petróleo y agregando el impuesto de importación.
Agregó que si la rebaja no se da en esta magnitud, el Gobierno está sacando el cálculo de manera errónea, al tiempo en que resaltó que el subsidio otorgado para este combustible, según sus reportes, no llegó a ninguna estación de combustible.
Una fuente allegada al Gobierno Nacional reveló que en el caso de la gasolina, la rebaja está por encima de los 40 centésimos; al final la fórmula empleada por la Dirección de Hidrocarburos dará la última palabra.
En tanto, Luis Espósito Picardi, dueño de una estación, detalló que las petroleras están obteniendo ganancias "obscenas", donde el secreto mejor guardado por ellas y el Gobierno es cuánto vale el galón de gasolina puesto en la República de Panamá, para hacer un cálculo con una ganancia justa.
Enfatiza que con esta última rebaja del barril a $69.83, la gasolina no debería pasar de los $2.50 y que esta condición no se dará, pues la mayoría de las estaciones pertenecen a las mismas petroleras que con sus altos precios afectan cada vez más al automovilista panameño y a los agricultores que también dependen de estos derivados del petróleo.