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EDITORIAL
Visión
de estadista para el futuro del Canal
A medida que
pasan los días cobra fuerza la aterradora disyuntiva sobre
si en un futuro cercano las aguas del Canal de Panamá
serán destinadas para el paso de barcos o si se abastecerá
las poblaciones de Panamá, Colón y La Chorrera
con el vital líquido que procede del lago Gatún.
El lago Gatún fue en un tiempo el lago artificial más
grande del mundo y todavía aporta millones de galones
para el paso de naves por la vía interoceánica.
Dicho lago se alimenta de las aguas del río Chagres y
al decir de los expertos, llegará el momento en que se
reducirá su capacidad cuando le toque la operación
del cruce de los grandes buques.
En Panamá se han hecho enésimos estudios sobre
vías alternas para, con un nuevo canal, pero en la medida
que halla rotación de gobierno, así mismo se desechan
esos estudios ocasionando al fisco mayores gastos.
Allá por 1967, cuando se promocionaba el trabajo "3
en 1" la ruta favorita era la de "Sasardí Mortí",
pero extrañamente no se volvió a hablar más
del asunto. En esa época también se habló
de un Canal a Nivel, otro por La Chorrera, y uno en el emplazamiento
actual con un tercer juego de esclusas. Ninguno de estos proyectos
cristalizó como es evidente.
Con el paso de los años, se conformó una comisión
tripartita con Estados Unidos, Japón y Panamá,
y a pesar de los ingentes esfuerzos y adelantos, estos proyectos
se diluyeron en el tiempo y la distancia. Ahora se habla, de
reciclaje de aguas, de la construcción de embalse y otra
vez vuelve el tema del tercer juego de esclusas, que requiere
una inversión multimillonaria.
Como podrán observar, se han destinado grandes presupuestos
y el desgaste hombres-hora ha sido notorio.
No salimos de los proyectos y cualquier nueva iniciativa parece
una quimera fugaz.
Los actuales administradores del canal ni siquiera han nombrado
una Junta Censora que por su experiencia podría estar
integrada por Juan José Amado IV, Fernando Manfredo y
Gilberto Guardia, que conocieron los trámites burocráticos
y los escollos que hay que esquivar. Hay otros panameños
meritorios que podrían contribuir con este esfuerzo patriótico
de hacer más eficiente y rentable el Canal que no debe
convertirse en una vía doméstica. Para lograr ese
objetivo hay que desechar la política partidista y tener
conciencia que el Canal es de todos, no de unos cuantos.
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PUNTO CRITICO |
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