CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo,
no apoyo a mis colaboradores
Los panameños
muy poco alabamos a nuestros compañeros de oficio ni amigos,
y mucho menos a nuestros competidores.
No sabemos distinguir entre los puntos buenos de la competencia,
por ejemplo, y la madurez de saber aceptar que el otro es bueno.
Con facilidad criticamos, destruimos, desdeñamos a
los otros. Muy pocas veces elogiamos sus logros y, si lo hacemos,
no dejarmos por fuera un "pero" para hacer polvo su
trabajo.
¿Cómo esperamos algo bueno de los demás
si nos la pasamos criticándolos?
Si solo sabemos decir "no sirven", es es lo que
obtendremos de quienes nos rodean. Ni más ni menos.
¡Es hora de un cambio!
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