Las tierras de Bordeaux en Francia, en donde el vino es mejor con los años, la vio nacer.
Esta genio de la moda llegó a nuestro país en la década de los años 70' y su amor por la naturaleza la lleva a las islas de la Comarca de San Blas en donde descubre una civilización precolombina muy bien preservada.
Helene, quien pertenece a una familia de cuatro hermanos, recuerda que en ese momento quedó impactada por las "molas", blusas que llevan las mujeres kunas, cuyos diseños reflejan las leyendas de su pueblo en un gran derroche de color.
"Mi primer diseño en mola fue una piña; el cual más tarde elegí como logo y de allí ha sido el sello con el que me he identificado. Escogí esta fruta porque significa bienvenida", comenta Breebaart, quien está graduada de Historia del Arte en l'cole du Louvre.
Con más de 20 años en el mundo de la moda, Helene estudió pintura en l'Académie Jullian. Después de interrumpir estos estudios, pasó un año en Miami Florida, Estados Unidos, en donde estudió inglés.
Luego regresa a París, en donde empieza su vida profesional trabajando como compradora. Este primer empleo la puso en contacto con las compañías más prestigiosas del mundo como Henri Bendel, Bergdorf Goodman, Isetán y diseñadores como Geoffrey Beene y el creador de zapatos Herbert Levine, entre otros.