Hugo Selenski, sospechoso del asesinato de cinco personas cuyos cuerpos fueron hallados en el jardín de su casa, se fugó ayer de una cárcel de Pensilvania descolgándose con una tira de sábanas anudadas desde su celda.
Según fuentes del centro penitenciario de Luzerne, a unos 160 kilómetros al noroeste de Filadelfia, Selenski y su compañero de celda, Scott Bolton, lograron romper la ventana del habitáculo, descolgar las sábanas y arrojar un colchón para amortiguar la caída.
La fuga fue un éxito para Selenski, pero no para Scott, que se lesionó al descender los 20 metros que separaban la celda del suelo y tuvo que ser hospitalizado con heridas graves.
Selenski tuvo más suerte y, una vez en el suelo, desapareció en las inmediaciones del río Susquehanna, cuyo cauce transcurre a unos 100 metros de la cárcel de Luzerne.
El subjefe de policía del condado, John Chaumpi, informó que inmediatamente se puso en marcha una "caza al hombre" y advirtió de que el prófugo es un "hombre extremadamente peligroso".
Su abogado, Demetrius Fannick, hizo un llamamiento público a su defendido para "que se entregue a las autoridades y no haga nada estúpido, de manera que podamos seguir defendiendo su caso". |