La América Latina es una región de ensueños, de verdades y de absurdos pero ante todo un realismo mágico que nos tiene totalmente amarrados y atrasados.
El mundo va hacia la globalización que gira hacia la derecha, sin embargo, nosotros (latinoamericanos) queremos girar hacia la izquierda frente a los retos del desarrollo, la pobreza y las desigualdades.
Cuando se acabaron las dictaduras militares parecía que entraríamos a vivir en otras etapas de libertad, de ordenamiento, de progreso pero nada de eso sucedió.
Surgieron otros tipos de figuras que llevaban dentro de su espectro la dictadura, recordemos a Carlos Menen, Alberto Fujimori y Venezuela vive la pesadilla de Hugo Chávez.
Ahora la nación más importante del continente, Brazil nos regala a Lula, quien es un socialista que surge en momentos en que el mercado de este país y de la región se asusta.
A Lula le aguarda una segunda fuerza, de él se espera que su llegada al poder no será para convertirlo en un podium donde expresar lo que todos sabemos sobre los organismos financieros internacionales.
De este político brasileño esperamos que encuentre la fórmula esperada de cómo convivir lo social con la economía de mercado. Si lo logra será un éxito para todos los habitantes del hemisferio. |